Porque
el cielo
tiene un
punto flaco,
algunos ya
lo atravesaron
y gozando
de sus manantiales
AHORA
están.
Creyente o
incrédulo
¡que más
da!
La Verdad
tú no podrás destruirla
ni
alterarla,
mas no
seas necio
¡recapacita
amigo!,
tu propia
vida
es el
mayor misterio.
El Reino
no está lejos
ni velado,
son tus
ojos alocados
errados
por la agitación
los que
erran el destino,
¡cierra
los ojales!
presa
fácil de la pasión.
El Fruto no
crecerá
en tu
desierto mental,
las ideas
no dan hijos,
¡no hijos
de la eternidad!
La
Sabiduría mora solitaria
en el
alcázar sin palabras,
no te
espera antes de tiempo,
sabe
de tu amenaza.
¡Yo te
digo buscador!,
crédulo o
receloso
ella a ambos os
ama,
no conoce
de virtud.
En su
Fortaleza entra silencioso,
esa es la
clave
y jamás
cambiará,
la puerta
hacia lo Real
siempre
estará abierta,
mas para
penetrar
todo ruido
ha de cesar.
¡UTILIZA
LA LLAVE!
.
