Cómo un silencioso despertar, voy observando con asombro fragmentos de un pasado harto lejano que el tiempo se encargó de mostrar.
Desde la piedra caliza hasta la Afrodita inmortal, en su interior aún se mueve el palpitar de esos seres, presentes, en algún tiempo y lugar.
El lapso de los años amanece cada día y en cualquier rincón del mundo, descansando bajo la tierra y el polvo, aguardan los tesoros de leyendas e indescifrables sortijas.
En otra época y con distintos valles mis aguerridos antepasados moraban esta tierra, la intensidad en sus miradas todavía a la nuestra se asemeja, su juicio en lo hondo de la vida y el anhelo de un existir de una imponente valentía.
Tú que eres testigo, tú que todavía sobrevives al implacable destino final, entenderás si te digo que las huellas del mundo, marcadas a sangre, en miles de grutas y valles están.
En el sueño de algún “hombre”, se hizo pues una realidad abrazar tan delicadas pisadas y bajo su manto y custodia, hoy, con admiración y atrevimiento, tú y yo, respiramos el aroma de un tiempo que tan oportunamente acabó.
No dejemos en el olvido las estelas ya maduras de éste Árbol, ya que es el auténtico legado que nunca termina, esa historia que fuimos, la que seguiremos siendo tú y yo.
¡CÓRDOBA ENCANTADA! ¡PRINCESA DE UN HECHIZO SIN FIN!
En tus galerías del pasado escondes fortuna y leyenda, un Imperio de luces y guerras, el grito del mundo que claro se oye si con delicada atención tus oídos prestaras.
Yo quisiera fundirme con los anales eternos, memorias de un tiempo y hermosura sin fin, entre reliquias y cuevas sin “sombra”, bajo valiosas ruinas como tremendo potosí.
La razón no entiende de olvidados aromas ni antiguas contiendas, sí una entrañable conciencia que seguimos siendo yo y TÚ.
¡TIEMPOS DE UN MUNDO SIN SOMBRAS! ¡PLATEADOS PASAJES!
La savia de la vida, imperioso sustento de la inevitable sabiduría, nos proporciona el ímpetu y la fuerza para dar continuidad a la Historia que no acaba, que no entiende de horizontes ni tiempos.
Envolviendo con sumo cuidado, mis brazos cuán celoso vigilante, custodian los anales del pasado, cómo ángeles sin nombre bajo un cielo que permanecerá eterno en cualquier era, bajo el Sol y la Luna que tantas historias vieron y han visto pasar.
¡SOIS LOS GUIJARROS DEL TIEMPO! ¡SEÑORES DEL ÚNICO TRONO INMORTAL!
¡SOIS LOS GUIJARROS DEL TIEMPO! ¡SEÑORES DEL ÚNICO TRONO INMORTAL!
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