¿Serías capaz de contarme tu máxima
aspiración? No te pregunto por cosas del mundo, no. ¿Reconoces lo que te falta? ¿Aquello que te duele porque
no lo tienes? Déjame que te diga que no es nada del mundo lo que buscas, lo que
temblorosamente anhelas.
Me atreveré a decirte más. Todos los
seres compartimos en secreto la misma aspiración, en lo hondo de nosotros mismos sólo deseamos una cosa, una única cosa.
¿QUÉ? Te preguntarás. ¿Cómo puede ser
eso? ¿Si tú también lo necesitas como no eres capaz de saberlo?
Tú y yo no somos diferentes en eso.
Nacimos en este mundo y AHORA, antes o después, AQUELLO, lo estarás necesitando.
¡Pero te digo! El anhelo máximo surgirá antes o después. Sólo te pido que no seas
como la aturdida mayoría que lo escucha por primera vez segundos antes de morir.
Porque así, ya será demasiado tarde para ti. (Quizá te den la oportunidad del después).
Mas yo no sería tan torpe para perder
éste tiempo que tienes AHORA.
No te engañes más. Ni la mayor de las
fortunas ni la mejor de las compañías va a llenar el vacío insondable que grita
tu corazón desde siempre, pues naciste para reencontrarte con lo REAL y hasta
que no pongas un pie en tu Morada de Realidad vagarás como famélico animal,
devorando las sobras que el espejismo de la vida por caridad te quiera dar.
Niño perdido, tus padres te esperan en
casa. No los hagas esperar.
Mata a la mente y LOS ENCONTRARÁS.
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"Patricia ha muerto, soy la que SOY"
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